Cinco padres y madres que nos conmovieron



Padres y madres somos protagonistas cotidianos de momentos de emoción. Seguramente cada uno de nosotros tendrá en relación a sus hijos una anécdota o una historia que movilice. En este 2015 que se va, hubo varias de esas historias que trascendieron en los medios y nos hicieron caer una lágrima porque nos identificamos con ellas o porque por diferentes motivos tocaron una fibra de nuestro corazón. Muchísimas más seguro merecerían estar también en este listado de los cinco padres y madres que más nos conmovieron este año.
La larga pelea para ser padres
¿Cuándo es el momento en que se deben bajar los brazos? ¿Qué es lo que te dice “ya está? ¿Hasta dónde hay que seguir intentando cuando lo que buscas es tan esquivo? Arkell Graves y Dana Griffin trataron de ser padres durante 17 años. Esta pareja de Virginia (EE.UU.) hizo todos los intentos, pero ese hijo tan deseado no llegaba: tuvieron cuatro abortos espontáneos y un bebé nació muerto. Hasta que ocurrió el milagro. Ella registró en un video el momento en que él recibe la noticia: le dejó en el horno el pan y la primera ecografía del bebé, que se llamará Kaleb y nacerá en febrero. La alegría y la emoción que expresa ese hombre (“¡Estás embarazada!”, le repite a su mujer antes de largarse a llorar) dan ganas de atravesar la pantalla y ahogarlo en un abrazo.

La unión de dos hermanas
Los retratos que tomó la fotógrafa Allison Rose a las gemelas Dawn y Allison Ardolino son realmente impactantes. En ellos, se ve a Dawn embarazada… del bebé de Allison. “Mi bollo… su horno”, decía el tierno cartel con el que explicaron la situación. Detrás está la historia del profundo amor de estas dos hermanas, que siempre fueron muy unidas e incluso hoy viven a tres cuadras de distancia en el estado de Nueva York. Cuando estaba embarazada de 30 semanas de su primogénito, a Allison le diagnosticaron un cáncer de mama. Pudo tener a su bebé, pero el tratamiento la imposibilitó de volver a ser madre. Y Dawn, que ya había tenido dos hijos, ofreció su vientre para una maternidad subrogada. “Eres mi heroína y nunca he estado más orgullosa de ti. Te mereces una medalla al coraje, la compasión y la abnegación”, le escribió Allison a Dawn después del nacimiento de su hijo Hudson. Un acto de amor fraternal enorme.
Lección en una boda
Todd Bachman nos dio una lección a todos los padres. Su hija Brittany se estaba casando y él la estaba llevando al altar. El padrastro de la chica, que también se llama Todd, observaba la ceremonia como un invitado más, hasta que él dejó a su Brittany, lo fue a buscar e hizo que la novia llegara al altar acompañada por sus dos padres. “Cuando Todd tomó mi mano… fue el mejor día de mi vida y no lo cambiaría por nada del mundo. Nos hemos convertido en una familia y las necesidades de los hijos deben estar primero”, dijo Todd, el padrastro, cuando la foto de Delia D. Blackburn, la fotógrafa de la boda, recorrió el mundo. 
Salvar al hijo de otra
Si tu hijo estuviera en peligro, ¿qué no serías capaz de hacer para salvarlo? Y si el que estuviera en peligro fuera el hijo de otra mujer, ¿harías lo mismo? Sarah Oropeza no lo dudó. Esta madre de dos niños y encargada de una tienda de calzado de Kansas acudió al instante cuando uno de sus empleados entró corriendo para avisar que una nena pequeña había quedado encerrada en un auto en un día de muchísimo calor, con una sensación térmica superior a los 38º. Llamaron a la policía, pero Sarah no pudo esperar: veía a la chiquita sudando y comenzó a golpear la ventanilla con todo lo que tenía al alcance, hasta que logró rescatarla en menos de tres minutos. “Mientras estaba golpeando la ventana, pensaba: ‘¿Qué pasa si ella muere? ¿Si no la puedo sacar? ¿Qué vamos a hacer?’. Yo solo hice lo que creía correcto”, explicó con lágrimas en los ojos cuando la entrevistaron en el programa “Good Morning America”. Solo en 2015, diez niños murieron en Estados Unidos por haber quedado encerrados en autos calientes. Esta pequeña tuvo a su ángel de la guarda, una mamá heroína.

El libro de Marie
Fue la historia que más me movilizó en lo personal. María Vázquez, María Marie‏, como eligió que la conociéramos, era una arquitecta argentina que decidió narrar en su cuenta de Twitter (@kireinatatemono) la batalla que sabía perdida contra el cáncer de ovario. Nos hizo el corazón un ovillo a medida que leíamos su relato descarnado de una enfermedad que no le daba tregua y no pudimos evitar identificarnos con ella, pensar qué haríamos en su lugar. Porque Marie no estaba sola: tenía un marido y un hijo, Nippur, de tres años. 
Como Heather, la estadounidense también enferma de cáncer que escribió postales para que su hija de cuatro años lea cuando ella no esté, Marie tomó un cuaderno y se lo escribió a Nippur. Lo dibujó, lo llenó de colores, le pegó papeles, le escribió a su hijo un libro absolutamente personal y a la vez universal: el relato del amor de una mamá a la que la vida se le va y necesita acompañar a su hijo más allá de su paso en esta tierra (yo estoy convencida de que siempre nuestros padres nos acompañan desde el lugar en el que estén). El cáncer derrotó a Marie en octubre. Un mes después, una editorial publicó su libro, El cuaderno de Nippur, que ya es un éxito de ventas. 

Esta nota se publicó originalmente en Disney Babble Latinoamérica. 

Adriana Santagati

Soy periodista desde hace 20 años y mamá desde hace 10. Edito en Clarín Sociedad, soy blogger en Disney Babble y escribo en Ciudad Nueva. En este blog recopilo noticias, consejos, experiencias y reflexiones sobre todo lo que nos atraviesa en nuestra vida cotidiana (y en especial en la maternidad/paternidad).

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